Existen
varios estudios sobre la enseñanza de la historia en Colombia, elaborados por
lo general desde una perspectiva de la pedagogía o la didáctica de las ciencias
sociales. Estos estudios se concentran especialmente en los planes de estudio y
las políticas educativas, las metodologías y los currículos, y los libros de
texto o manuales escolares. No obstante, en muchos casos no se tienen en cuenta
las voces de los que aprendieron, de los estudiantes. De esta forma, se ha
prestado más atención a los objetos culturales y los mecanismos por medio de
los cuales se ha enseñado la historia en la escuela, que a la recepción de éstos
por parte de los educandos, sus reapropiaciones, usos o resistencias en el
aula.
En el
marco de la clase de Historiografía Colombiana del programa de Historia de la
Universidad del Rosario (2013-I), y tras la lectura y discusión de uno de los
referentes en la historia de la enseñanza de la historia en Colombia (la obra Historia de Colombia de Jesús Henao y
Gerardo Arrubla, 1912), se propuso un ejercicio etnográfico de indagación en
torno al cómo los familiares de los estudiantes (de diferentes generaciones:
abuelos, tíos, padres y hermanos menores) experimentaron los procesos de enseñanza
aprendizaje de la historia en su época de estudiantes de primaria y/o
secundaria. La pregunta que serviría como punto de partida es hasta qué punto
la obra de Henao y Arrubla se consolidó como el canon de la enseñanza de la
historia en el siglo XX, una idea bastante aceptada por historiadores y
pedagogos.
El
objetivo de este ejercicio era, precisamente, rastrear esa otra cara de la
experiencia educativa y de construcción/transmisión de la memoria social en la
escuela, además de ejercitar a los estudiantes en técnicas de investigación
social como la entrevista, y de hacerlos partícipes de un pensamiento crítico e
histórico consciente de la importancia de la enseñanza/aprendizaje de la
historia y de otros registros de la configuración de la memoria social.
El
presente documento sintetiza los resultados de este ejercicio adelantado por
estudiantes de las carreras de historia, antropología y ciencias políticas y
relaciones internacionales, y editados por el profesor Sebastián Vargas Álvarez.